La llamada guerra sucia, que tuvo su máxima expresión en Guerrero, empezó a germinar en 1961, tras la caída del gobernador Raúl Caballero Aburto, cuando el Estado, en un afán de recuperar 36 ayuntamientos que estaban en poder del Consejo Coordinador de las Organizaciones del Pueblo de Guerrero, creado a raíz la lucha por la autonomía universitaria, utilizó las instituciones militares y las de procuración y administración de justicia.
A partir de ese episodio, el movimiento social vivió una de las persecuciones más cruentas, que se extendió de finales de los años sesenta a principios de los ochenta, ya que el Estado mexicano condujo las acciones de contrainsurgencia para contener la insurrección popular.
El informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Guerra Sucia en Guerrero, detalla que al ejército mexicano se le encomendaron operaciones de contrainsurgencia como las operaciones Rastrillo, Telaraña y Amistad, para eliminar todo tipo de movilización social.
Con estas operaciones, los batallones de Infantería 19, 27, 48 y 49, además de la Base Aérea número 7, de Pie de la Cuesta, el Ejército y la Fuerza Aérea persiguieron a las guerrillas de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas.
En documentos del Ejército se supo que la duración de la Operación Amistad duraría dos semanas y media. Sin embargo, esta operación se extendió a seis meses y abarcó casi toda la región de la Costa Chica y la de la Costa Grande, con características de contraguerrilla.
Esta campaña militar se enfocó a las comunidades de Ilatenco, Tlaxcalixtlahuaca, Tierra Colorada, Pázcala, Colombia, Atenco y El Rincón, zona donde se encontraba la base de Genaro Vázquez. En Ilatenco, el Ejército entró el 17 de julio de 1970 y detuvo a Pedro Díaz Calleja, Alejandro Guzmán Díaz, Germán de la Cruz Espinobarros y a Jesús Olivera Calleja.
Los detenidos fueron torturados durante cuatro días. En ese lapso fueron amarrados con cables y tirados en la comisaría del lugar. A Germán de la Cruz Espinobarro y Jesús Olivera Calleja, se los llevaron a Tlaxcalixtlahuaca y de allí a la Base Aérea de Pie de la Cuesta, donde los torturaron durante cuatro meses, incluso, una vez a la semana los sacaban en el avión de la muerte para amenazarlos con tirarlos al mar.
En Tlaxcalixtlahuaca, los militares llegaron a la milpa de Custodio Altamirano Olivera, quien fue detenido y torturado: le rompieron tres costillas, para que entregara a Genaro.
Luego de Custodio Altamirano, los militares detuvieron a Sixto Flores Vázquez junto con Marcial Juárez Castro. Los dos fueron llevados a la Base Aérea, donde estuvieron cautivos nueve días, luego trasladados a la prisión militar, donde permanecieron cuatro meses.
La misma suerte corrieron los hermanos Adelaido y Leónides Mauricio Arriaga. Ambos fueron torturados. Leónides murió en el cautiverio y Adelaido se salvó porque la cuerda con que lo colgaron se rompió.
A Tierra Colorada, Malinaltepec, el Ejército entró el 2 de agosto de 1970. En el informe de CIDH, se señala a los militares de cometer detenciones arbitrarias, tortura, robo y saqueo, asesinatos y profanación de cadáveres, además de violaciones masivas y concentración forzada de la población.
En la cárcel de Tlaxcalixtlahuaca concentraron a los detenidos en ese poblado, Tierra Colorada e Ilatenco, antes de que fueran trasladados al cuartel militar de Pie de la Cuesta.
Los militares que ejecutaron esta operación fueron del 48 Batallón de Infantería, destacamentado en Cruz Grande, municipio de Florencio Villarreal, y perteneciente a la 27 zona militar, ubicada entonces en Acapulco.
También se operó otra campaña conocida como Aldea vietanamita. La campaña se estableció en población indígena de Tierra Colorada, Malinaltepec. Testimonios de sobrevivientes que recogió la CIDH explican, cómo el Ejército sometió a los habitantes que vivían en sus chozas para atender el cuidado de su siembra y sus animales.
Cuando el ejército llegó a esa localidad, obligó a todos los habitantes a concentrarse en la cabecera municipal durante los meses de septiembre y octubre de 1970, y no les permitían regresar a atender sus animales ni su parcela.
En octubre de 1972, a nueve meses de la caída del comandante guerrillero Genaro Vázquez Rojas, el general J. Solano, comandante de la 27a. Zona Militar informó al secretario de la Defensa su plan de Operaciones 21 (OO-21), en el que explica su área de operaciones en cuatro zonas de contra-guerrilla, asignando a cada una de ellas la primera compañía de fusileros de cada uno de los cuatro batallones de Infantería (19, 27, 48 y 49), además de la Base Aérea, número 7.
El secretario de la Defensa, Hermenegildo Cuenca Díaz, diseñó y operó su primer Plan de Operaciones de contrainsurgencia en marzo de 1971 y lo denominó Operación Telaraña o Plan Telaraña. El Plan definía que la “actuación de los elementos militares se regirá por la observancia y aplicación de procedimientos de operaciones irregulares en su aspecto relativo a contraguerrillas”.
El 11 de abril, la jefatura de Estado Mayor aprueba la OO-21 al considerar que la Operación Telaraña “es adecuada y atiende todos los aspectos que intervienen en la operación”, se lee en el informe de la Corte Interamericana.
En esas primeras horas de la Operación Telaraña, detuvieron al padre de Genaro Vázquez y a familiares cercanos de Lucio Cabañas, así como a simpatizantes de ambos combatientes, y a población que no estaban relacionada en el conflicto.
Las detenciones de Onésimo Barrientos, en Las Parotas, y de Agustín Barrientos Flores, en Rincón de las Parotas, dieron inicio a la larga lista de detenciones. El 8 de mayo de 1971, el secretario tuvo conocimiento de las detenciones e informó a la presidencia lo siguiente: “Que se detuvo a Sixto Flores, colaborador inmediato de Genaro Vázquez”.
Cuatro días después, por instrucciones del secretario de la Defensa Nacional, trasladaron a 13 detenidos que se encontraban en la base Aérea de Pie de la Cuesta, como resultado de la Operación Telaraña, al Campo Militar Número Uno.
El 1 de noviembres de 1972 se hace el cambio de comandantes de la 27 Zona Militar. Recibió la comandancia el general Juan Manuel Enríquez (o Henríquez) Rodríguez, e hizo entrega el general de División Joaquín Solano Chagoya.
En Atoyac es destacado el 27 Batallón de Infantería al mando del coronel Maximino Gómez Jiménez, permaneciendo en el lugar el 50 Batallón de Infantería al mando del coronel Alfredo Rubén García Cruz.
El 48 Batallón de Infantería se queda en Cruz Grande a las órdenes del coronel Roberto Heile Rangel, siendo la Plaza de Acapulco ocupada por el 19 Batallón de Infantería bajo el mando del coronel Ramón Rocha Guiar.
Después de las Operaciones Rastrillo, Telaraña y Amistad siguieron Los vuelos de la muerte. Fuentes periodísticas de esa época citan que Los vuelos de la muerte se hicieron constantes en 1976. Del total de 30 vuelos denunciados, 19 se hicieron durante el periodo de Echeverría, cuatro en 1975 y quince en 1976.
El 2 de noviembre de 1977, la Sedena mueve los batallones, el 27 se traslada a Iguala como cuartel de nueva creación y en su lugar queda el 49 Batallón de Infantería en Atoyac de Álvarez. El fin de la Sedena es mover archivos, deshacerse de “paquetes” y borrar las huellas de la guerra sucia.
La militarización de Guerrero
Tras el surgimiento de la guerrilla, Guerrero se convierte en el único estado del país en albergar a toda una región militar. La IX Región militar, alberga dos zonas, la 27, que ahora se ubica en El Ticuí, y la 35 en Chilpancingo. A esta última pertenecen los batallones de Infantería e Ingenieros de combate: 27 Batallón de Infantería y 3er. Batallón de Fuerzas Especiales, en Iguala; 34 Batallón de Infantería, de Ciudad Altamirano; 41 Batallón de Infantería, de Teloloapan; 50 Batallón de Infantería y 6o. Batallón de Ingenieros de Combate, de Chilpancingo, y 93 Batallón de Infantería, de Tlapa.
La 27 zona militar la componen los batallones de Infantería, mortero y Centro de Adiestramiento: 4o. Grupo de Mortero Cal. 51mm, de La Unión; 75 Batallón de Infantería, (antes 19 Batallón de Infantería); Centro de Adiestramiento de Combate Individual Regional (CACIR) y Centro de Adiestramiento Regional (CAR), en Petatlán; 13 Compañía de Infantería no Encuadrada (CINE), en El Ticuí, Atoyac; 48 Batallón de Infantería, en Cruz Grande; 68 Batallón de Infantería, en Pie de la Cuesta; 56 Batallón de Infantería, en Cumbre de Llano Largo, Acapulco, y la VIII Región Naval Militar, La Base, Acapulco.
Antes de levantamiento zapatista en Chiapas, en Guerrero estaban el 19 Batallón de Infantería, en Petatlán; 27 Batallón de Infantería, en Iguala; 40 Batallón de Infantería, en Ciudad Altamirano; 48 Batallón de Infantería, en Cruz Grande; 49 Batallón de Infantería, en Atoyac; 50 Batallón de Infantería, en Chilpancingo, y 56 Batallón de Infantería, Cumbre de Llano Largo, Acapulco.
En febrero de 1994, se crea el 93 Batallón de Infantería en Chilpancingo y en mayo del mismo año se crea 4o. Grupo de Mortero Cal. 51mm, en Cumbres de Llano Largo. Un año después, el 93 Batallón se va a Tlapa y lo sustituye el 41 Batallón de Infantería.
Los atropellos
En marzo de 2002, dos miembros de 41 Batallón estuvieron involucrados en la violación de la indígena Inés Hernández Ortega en el poblado Barranca Tecuani.
Ese mismo año, por la presión internacional, el 49 Batallón de Infantería cambia de sede: sale de Atoyac para ubicarse en Petatlán. De allí se va a la Paz, Baja California en 1998. En lugar de 49 Batallón de Infantería llega el 68 Batallón que se ubicó en Pie de la Cuesta, Acapulco.
En 1994, se instala el Centro de Adiestramiento de Combate Individual Regional, en Petatlán, para entrenar a los primeros oficiales para integrarse a Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE). Los adiestradores son kaibiles provenientes de Guatemala e Israel.
En 1996, en El Ticuí, pueblo donde en 1963 Genaro Vázquez Rojas realizó el I Congreso Constituyente de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ), se instala la 27 zona militar y la 13 Compañía de Infantería no Encuadrada.
El 12 de octubre de 2013, después de atender los daños provocados por los huracanes Ingrid y Manuel se integró el 6o. Batallón de Ingenieros de Combate a la 35 zona militar con sede en Chilpancingo, mientras que el 41 Batallón de Infantería se traslada a Teloloapan para hacer frente a la delincuencia de esa zona.
El 5 de marzo de 2014, el 19 Batallón de Infantería se mudó a la 3a. Brigada de Infantería y en su lugar llegó el 75 Batallón de Infantería. Antes del enroque, el comandante del 19 Batallón fue cuestionado de brindar su apoyo a Rogaciano Alba.
El 31 de marzo de 2014, el 40 Batallón de Infantería cambió de sede a San Luis Potosí y en su lugar llegó el 34 Batallón que viene de XII Zona Militar. El comandante de 40 Batallón de Infantería también fue acusado de proteger a narcotraficantes de la región de Tierra Caliente.
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