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bala perdida

 

 

 

 


Roger Waters
en el zócalo

Nel San Martín / Arturo de Dios Palma

 

 

Durante el concierto. (Foto tomada de internet)

 

 

 

Nl muro se derrumbó. Roger Waters le devolvió a los mexicanos durante dos horas y media el Zócalo de la Ciudad de México. El grito postergado se pronunció: “!Fueera Peña¡”.

Quince días antes, mientras Enrique Peña Nieto se preparaba para salir al balcón de Palacio Nacional a dar el grito del inicio de la guerra de Independencia, miles intentaron llegar a la plancha de la Plaza de la Constitución con la consigna “¡renuncia ya!”. La manifestación no llegó, se topó con filas y más filas de policías en el Palacio de Bellas Artes. Esa noche Peña Nieto lanzó la arenga libertaria. Abajo se escuchó un “renuncia ya” que lo estrangularon miles de personas del Estado de México que aceptaron ser parte de la escenografía a cambio de una torta y unos pesos.

La noche del 1 de octubre, el cofundador de la banda británica Pink Floyd derrumbó ese muro de granaderos, el de las vallas que durante meses impidieron a los profesores de la CNTE y a los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos llegar a la explanada.

Apenas el lunes los papás de los 43 estudiantes exigieron al gobierno que les diga dónde están sus hijos a dos años de su desaparición. Clamaban por justicia acompañados por miles de personas, pero tampoco lograron llegar a la plancha, se acomodaron a un ladito, pues estaba ocupada por carpas del gobierno de la Ciudad de México.

El muro se derrumbó cuando Roger Waters se despidió con sus músicos y regresó al micrófono. Sacó la hoja de papel con el discurso que repitió dos noches atrás en el Foro Sol. Apuntó hacia Palacio Nacional y leyó en español: “La última vez que toqué en México conocí a algunas familias de los jóvenes desaparecidos. Sus lágrimas se hicieron mías, pero las lágrimas no traerán de vuelta a sus hijos. Señor presidente, más de 28 mil hombres, mujeres y niños han desaparecido durante su mandato desde 2012. ¿Dónde están? ¿Qué les pasó? El no saber es el castigo más cruel. Recuerde que toda vida humana es sagrada, no sólo las de sus amigos. Señor presidente, la gente está lista para un nuevo comienzo, es hora de derribar el muro de privilegios que divide a los ricos de los pobres. Sus políticas han fallado, la guerra no es la solución. Escuche a su gente, señor presidente, los ojos del mundo lo están observando".

El zócalo estalló: “!!Fueera Peña¡¡”, “!!Fueera Peña¡¡”; “!!Asesino¡¡”, “!!Asesino¡¡”.

“Y en el Zócalo, papá”, gritó eufórico un joven. La incógnita esa noche era si Roger Waters se atrevería a repetir su discurso en el mero corazón de la ciudad, en medio de los edificios que materializan los poderes (la catedral, el Palacio de gobierno). Al final lo hizo y no era para sorprenderse. Desde 1985, cuando dejó Pink Floyd, Roger Waters convirtió su espectáculo, The Wall, en un espacio de crítica, de irreverencia y también un lugar para exhibir las atrocidades del mundo. Con The Wall el británico ha ido por el mundo promoviendo el derrumbe de los muros. En 1990 hizo un concierto en Berlín para celebrar la caída del muro que separó durante 28 años a los alemanes entre dos visiones del mundo. El músico pro palestino también se manifestó en contra del muro de Israel en Cisjordania. Y esa noche en México no dejó pasar la oportunidad para criticar la intensión del candidato republicano Donald Trump de reforzar el muro de la frontera norte del país. Y en uno de los momentos más celebrados de la noche, se burló del polémico empresario gringo. Mientras cantaba Pigs, en su muro virtual apareció el republicano antiinmigrante vomitando, comiendo un plátano como chango y con cuerpo de cerdo. A la mitad de la canción, un cerdo inflable con copete amarillo y colmillos apareció en la escena. En su pecho se leía “43 nos faltan” y en el costado “vivos los queremos”. El cerdo que debía volar por los aires como en todos sus conciertos esta vez no lo hizo. El público lo desinfló. Al final Roger Waters, con una frase en su muro resumió la personalidad del gringo: Trump eres un pendejo.

Esa noche, el británico logró la recuperación –momentánea– de un espacio lleno de simbolismo para el país. En esa plaza se han congregado diferentes luchas. Es el espacio del pueblo mexicano. Abajo de la catedral, a los alrededores y en la plancha se escribe la historia de México. Ahí han protestado los campesinos, los estudiantes y últimamente las víctimas por la llamada guerra contra el narco que inició Felipe Calderón en 2006. Ahí se ha pedido por la paz, por el reconocimiento pleno de los pueblos indígenas, por el fin de la violencia, porque no se repita una masacre como la de Tlaltelolco en 1968 o un Iguala en 2014. Pero en los últimos días era un espacio controlado por miles de policías y vallas. Policías y vallas que sistemáticamente mandó a colocar el mismo que hizo posible que Roger Waters tocara gratis: el jefe de gobierno de la ciudad, Miguel Ángel Mancera.

Esa noche los mexicanos hicieron catarsis y tres generaciones cantaron Another Brick in the Wall como si de un himnos se tratara. Corearon Wish you Where here a todo lo que sus pulmones daban. Al final, después de la música, los mensajes políticos, la psicodelia, los visuales y los rayos láser: de un concierto memorable, la plaza se fue vaciando hasta quedar el eco del grito postergado, del grito al fin desahogado. De un grito que es solo grito y que no cambiará nada, pero que queda en la historia como uno de los gritos más fuertes en contra del presidente que intentó restaurar el priismo. En el aire también quedó una sentencia: los ojos del mundo lo están observando señor presidente.

 

Posdata: Pasada la euforia se vinieron varias preguntas: ¿Dónde estaban las 200 mil personas que le gritaron a Peña Nieto durante el concierto de Roger Waters el pasado 15 y 26 de septiembre? ¿Lo que pasó esa noche podrá repetirse sin la presencia de un artista extranjero? ¿De verdad el mexicano está listo para un nuevo comienzo? Y para saciar el morbo: ¿Miguel Ángel Mancera podrá capitalizar la visita del músico británico?

 

 

 

 

 

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