Aspirantes implicados en delitos y con la delincuencia organizada

Zacarías Cervantes

Apenas inició en Guerrero de manera formal el proceso para elegir gobernador, diputados y ayuntamientos, que culminará a mediados de este año 2021, y las implicaciones que se ciernen sobre muchos aspirantes a ser electos van desde las acusaciones por delitos personales, hasta su complicidad con los grupos de la llamada delincuencia organizada.

Inicia así una lucha soterrada de los poderes facticos que se disputan la gobernanza en el estado, a través de los partidos políticos, que solo sirven de instrumentos para conseguir sus fines.

 

 

Salgado Macedonio: presunto violador

 

En pleno auge del movimiento feminista en el país, el precandidato del Morena a gobernador de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, es señalado por el delito de violación. Un delito grave que se habría cometido en el año 2017, que no ha prescrito y cuya carpeta de investigación sigue abierta en la Fiscalía General del Estado (FGE).

El 7 de enero, la FGE informó que se encuentra a revisión en la Dirección Jurídica Consultiva de esa dependencia la carpeta de investigación 12030270100002020117, iniciada por el delito de violación, en contra de Félix Salgado Macedonio, a quien únicamente se ubica como «Félix S».

Informa, asimismo, que ha iniciado otra carpeta de investigación en contra del exfiscal Javier Olea Peláez, «a fin de deslindar su responsabilidad, y, en su caso, aporte la información y los datos de prueba con los que dice contar», relacionados con el asunto.

Ello, en razón de que fue el exfiscal quien desempolvó el caso cuando se supo de las aspiraciones del senador con licencia para ocupar la gubernatura del estado. Además, fue Olea Peláez quien recibió la denuncia e integró la carpeta de investigación cuando se desempeñaba como fiscal en el año 2017.

La Fiscalía señala al exfuncionario por haber cometido al menos tres delitos: sustracción de documentos oficiales de la FGE, pues se quedó con una copia del expediente; la difusión del contenido de la carpeta de investigación, y la omisión en el cumplimiento de su responsabilidad legal, a pesar de que en sus declaraciones a los medios de comunicación y en las redes sociales ha asegurado que fue el gobernador Héctor Astudillo Flores quien le pidió que no se judicializara la carpeta.

El señalamiento contra Félix Salgado y la advertencia que se le hace al exfiscal para frenarlo son la punta del iceberg de la lucha soterrada de los poderes facticos que se disputan la gubernatura en el estado a través de los partidos políticos, que solo sirven de instrumentos para sus fines.

 

 

Implicados con la delincuencia organizada

 

Tanto el precandidato del Morena, Félix Salgado Macedonio, como el del PRI, Mario Moreno Arcos, desde hace años han venido siendo señalados por sus vínculos con el crimen organizado y, sin embargo, a pesar de la gravedad de los señalamientos, han gozado de impunidad.

En 2007, cuando Salgado Macedonio era presidente municipal de Acapulco, por el PRD, la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno federal, entonces, a cargo del ahora preso en Estados Unidos Genaro García Luna, lo incluyó en la lista de funcionarios que estaban bajo investigación por sus presuntos vínculos con los narcotraficantes que se disputan el territorio guerrerense.

En una entrevista concedida a Televisa, Genaro García Luna informó entonces que se estaba investigando al alcalde perredista. «Estamos buscando todo lo que hay de referencia, incluso la parte estructural de la Policía Municipal, para poder implicar si hubiese alguna referencia específica en contra de él», precisó.

Y agregó que, derivado de ello, la dependencia que él encabezaba, como otras del gobierno federal, valoraban la posibilidad de realizar una limpia en la policía de Acapulco, «en la cual se han infiltrado ya narcotraficantes que operan en el estado».

La investigación al entonces presidente municipal se realizaba como consecuencia del incremento de la violencia que detonó en 2006 en La Garita, cuando se implicó a Salgado Macedonio por sus vínculos con los hermanos Beltrán Leyva, que operaban en Acapulco.

«Esta es una batalla de largo aliento, en ese sentido hemos estado preparados para cualquier contingencia. Esta reacción que se generó en el estado de Guerrero es parte de esta visión que tiene la parte criminal de inhibir la operación de la autoridad. En ese sentido, no vamos a bajar la guardia, vamos a insistir, vamos a fortalecer el esquema operativo, vamos a reforzar lo que tenemos de inteligencia en la región», dijo el funcionario federal entonces. Sin embargo, la investigación se esfumó meses después.

 

Con respecto al virtual candidato del PRI, Mario Moreno Arcos, en noviembre de 2017, cuando se desempeñaba como alcalde de Chilpancingo, el diario Milenio publicó una investigación y, con datos de la Secretaría de Gobernación, dio a conocer una lista de doce alcaldes de Guerrero vinculados con el narcotráfico; entre ellos se incluyó a Moreno Arcos.

El informe señaló que esos presidentes municipales son considerados «objetivos» para la inteligencia mexicana, desde inicios de ese año, por tener presuntos vínculos con grupos criminales. En la lista había ocho alcaldes del PRD y cuatro del PRI.

En el listado aparecieron los nombres de dos alcaldes que en ese tiempo recién habían sido detenidos: José Luis Abarca Velázquez, de Iguala, y Feliciano Álvarez Mesino, de Cuetzala del Progreso.

Los alcaldes implicados entonces fueron: Ignacio de Jesús Valladares Salgado (PRD), de Teloloapan, por posibles vínculos con La Familia Michoacana; Feliciano Álvarez Mesino (PRD), de Cuetzala del Progreso, por posibles vínculos con La Familia Michoacana; Efraín Peña Damacio (PRD), de Apaxtla de Castrejón, por posibles vínculos con Guerreros Unidos.

Asimismo, Salomón Majul González (PRI), de Taxco, por posibles vínculos con Guerreros Unidos; José Luis Abarca Velázquez (PRD), de Iguala, por posibles vínculos con Guerreros Unidos; Eric Fernández Ballesteros (PRI), de Zihuatanejo, por posibles vínculos con el cartel Granados-Beltrán Leyva; Francisco Javier García González (PRI), de Chilapa de Álvarez, por posibles vínculos con Los Rojos, y Mario Moreno Arcos (PRI), de Chilpancingo, por posibles vínculos con el cártel local Los Rojos.

Además, Crescencio Reyes Torres (PRD), de La Unión, por posibles vínculos con Los Caballeros Templarios; Mario Alberto Chávez Carbajal (PRD), de Tlalcotepec, por posibles vínculos con Los Rojos; Leopoldo Ramiro Cabrera Chávez (PRD), de Leonardo Bravo, por posibles vínculos con Los Rojos, y Rey Hilario Serrano (PRD), de Coyuca de Catalán, por posibles vínculos con Los Caballeros Templarios.

En la investigación se mencionó que, entre la documentación gubernamental, sobresale el caso del alcalde de Taxco, Salomón Majul González, quien había pedido una licencia temporal a finales de marzo de ese año, señalado por la Fiscalía de Guerrero y el Cisen por nexos con Guerreros Unidos.

Según los expedientes, «esta banda criminal también tiene relación con el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, sobre quien existen seis averiguaciones previas por el delito de homicidio en contra del empresario Pioquinto Damián Huato, quien entonces era candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de la capital».

El 21 de enero de 2014, el conocido y controvertido empresario de Chilpancingo señaló directamente al presidente municipal Moreno Arcos de estar coludido con la delincuencia organizada, y que los grupos delincuenciales operaban impunemente en el municipio de Chilpancingo.

Asimismo, en diciembre de ese mismo año, el Observatorio Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal identificó un vínculo de veinticuatro presidentes municipales con la delincuencia organizada, y volvió a incluir a Moreno Arcos.

En su informe Guerrero: atrapados en el círculo de la violencia, la asociación civil señaló que la crisis en Guerrero, destapada por el episodio vivido el 26 de septiembre cuando cuarenta y tres estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa fueron víctimas de desaparición forzada y seis personas más fueron asesinadas, «se ha convertido en una crisis nacional con repercusiones internacionales».

El informe explicó que la descomposición abarca a la mayor parte de la clase política local. Incluye a senadores, diputados federales, diputados locales, dirigentes de los partidos políticos y al exalcalde de Iguala José Luis Abarca.

El Observatorio advirtió desde entonces que la mayoría de los políticos que aspiraban al gobierno de Guerrero con mejores posibilidades son objeto de señalamientos de colusión con el crimen organizado.

«Por lo que hace al PRI, sus principales aspirantes a la candidatura también han sido señalados, como Manuel Añorve Baños, actual diputado federal, y Mario Moreno Arcos, actual presidente municipal de Chilpancingo», señaló en el 2017 el Observatorio.




Aspirantes. Cuestionamientos.
[Foto: Hercilia Castro y redes sociales]

Félix Salgado:

Entre el escándalo político y la querencia popular

Hercilia Castro

Es jueves por la mañana y el coordinador estatal de organización del Morena (Movimiento de Renovación Nacional) para la Cuarta Transformación y precandidato para gobernador por ese partido, Félix Salgado Macedonio, no llega.

En el estacionamiento del Fideicomiso Bahía de Zihuatanejo (Fibazi) ya lo esperan varios grupos de personas de municipios de la Costa Grande (La Unión, Coahuayutla, Petatlán y Zihuatanejo).

Jubilados de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), militantes del Morena, simpatizantes y vecinos porteños esperan al futuro candidato; en un semáforo, un grupo de seis está ansioso por ver a Salgado Macedonio, y no creen en la denuncia por abuso sexual en su contra.

También, un maestro jubilado cuestiona: «¿Cómo ves, Hercilia? Ahora todos son de Morena, míralos… siempre lo mismo: los que luchamos y nos la partimos, no nos toca nada, pero otros ganan». Lo mismo plantea don José, quien vino de La Unión: «Y esos, ¿qué?, ¿ahora también son de Morena? La gente de a pie, el pueblo bueno, se da cuenta de los arribismos en boga.

Atrás, unas trescientas personas, entre políticos saltimbanquis, aspirantes a alcaldes y seguidores de Félix, gritan con enjundia: ¡«Fé-lix!... ¡Fé-lix!... ¡Fé-lix!». En el altavoz, una chica pide una y otra vez que hagan una línea de mujeres en «U» con el coordinador, cuando llegue. Otros gritan: «¡Ya llegó, el ingeniero ya está aquí!». Pero no se le ve. Solo se ve al frente a líderes del Morena, como Marcial Rodríguez Saldaña, el diputado con licencia Arturo Martínez Núñez, la diputada federal María del Carmen Cabrera Lagunas, la diputada Rosario Merlín García. Y también los que en el trienio pasado fueron perredistas e incrustados de Movimiento Ciudadano y priistas de hueso colorado, ya, en el partido ganador de 2018.

Allí están, tratando de acomodarse junto a Salgado Macedonio. Aunque éste no aparece aún, el exalcalde perredista Gustavo García Bello, en cuya administración la violencia fue escandalosa, al grado de que frente al ayuntamiento se tiraron bolsas con restos humanos. También, la ex diputada local por el PRD Eloísa Hernández Valle, cuyo trabajo pasó de largo; el exalcalde y expresidente del PRI municipal Eric Fernández, padre del fallecido Eric Fernández Ballesteros, quien también fuera alcalde y cuyo gobierno no tuvo avances en Azueta. Allí están las huestes lugareñas, reconocidas por vivir del poder y para el ejercicio del poder en su beneficio.

«Parián Las Conchas / Morenas Zihua-Gro apoyamos a Félix Salgado Macedonio / vamos con Toro / Zihuatanejo», «¡Félix gobernador / hay toro en Zihua! / Morenas», «Vamos con Toro / colonia Miramar», «Vamos con Toro / colonia Los Almendros», «La Unión está con Toro», «Coahuayutla está con el toro de Guerrero», «Los toros de Guerrero vamos con Félix», «Magisterio y jóvenes con Félix», «Todos somos toro» y «Las mujeres con toro» son algunas de las cientos de pancartas y mantas con leyendas de sus seguidores, porque no son militantes solamente. Han venido campesinos, ejidatarios, normalistas, mujeres, cetegistas, jubilados, comerciantes, turisteros y prensa, de Chilpancingo y la local.

Aquí no hay sana distancia ni pandemia. Al llegar Félix, todos se vuelcan tras él. Adelante, la música de chile frito. Pedían que las mujeres hicieran valla en torno a él para protegerle, pero los hombres, los aspirantes a alcaldes, o a lo que sea, buscan tocarlo, abrazarlo. Tener la foto con él, la ahora llamada selfie. Es una imagen, como si fuera la campaña de 1999. Todos tras El Toro sin Cerca, también llamado El Diputado Costales.

La toma de protesta a los comités de Morena, protagonistas del cambio para la cuarta transformación se lleva a cabo en una de las canchas de la unidad deportiva de Azueta. Una y otra vez, los maestros de ceremonia y Salgado Macedonio piden mantener la sana distancia, y hay muchas sillas sin ocupar con el metro y medio sugerido, pero todos quieren estar cerca. Al menos, cerca de mil personas de los cuatro municipios de la zona lo acompañan.

Su discurso fue como coordinador. Aclaró que no es candidato aún, y que será hasta el 15 de febrero que podrán llamarlo así. Se dirige a los comités de defensa de la Cuarta Transformación, a los protagonistas del cambio y a los exaspirantes de la encuesta para gobernador, con un «llamado fraterno», y pide parar el fuego amigo y los invita a sumarse a su proyecto político. No duda: quedará como candidato del Morena, aunque la campaña sucia o fuego amigo, como los califica, lo quemen diariamente.

«Vamos a seguir luchando para lograr los más altos anhelos del pueblo de México y Guerrero. Es el pueblo el que manda, dice nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador: que el pueblo pone y el pueblo quita, y es el pueblo el que está marchando al lado de este gran proyecto. No quiero que nadie se quede fuera, que entren todos en esta arca de la democracia», proclama.

 

 

Las denuncias

 

Mientras el senador con licencia muestra músculo en los municipios de Costa Grande, es divulgada por redes sociales, diarios y noticieros la denuncia por violación en su contra, perpetrada a una ex empleada suya en 2016, y también la entrevista a su abogado defensor, José Luis Gallegos Peralta, por las declaraciones relacionadas con el caso, hechas por Xavier Oléa Peláez, quien estuvo al frente de la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) de 2015 a 2018.

Olea acusó al gobernador Héctor Astudillo por impedirle dar seguimiento al caso. Tras sus declaraciones, la Fiscalía abrió una investigación contra el exfuncionario por difundir contenido de la investigación, por sustracción de documentación oficial de la Fiscalía y por omisión en el cumplimiento de su responsabilidad legal.

Su abogado defensor, Gallegos Peralta, manifestó en los noticieros de Milenio y los programas radiofónicos Controversias con Igor Petit y Al tanto Guerrero que la denuncia tuvo un origen laboral, además de que ya concluyó. Sin embargo, la denuncia penal fue escondida –justificó–, durmiendo el sueño de los justos.

«Se acostumbra en Acapulco, que cuando un abogado no es ducho ni domina el derecho laboral, presentan demandas penales por acoso sexual, por violación, por todas esas cosas, para presionar y obtener un arreglo económico en la instancia laboral. Eso es lo que pasó aquí», acusó, en entrevista.

Y ninguneó a quienes así actúan, según su parecer: «Esos son ardides jurídicos de abogados corrientitos, que no saben qué hacer con un asunto y se vuelven locos».

El 7 de enero por la noche, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido Morena abrió un procedimiento de oficio en contra de su precandidato a gobernador en Guerrero, Félix Salgado. Y grupos feministas nacionales y del estado se manifestaron en su contra por ser un presunto violador. Cien diputadas del Morena pidieron que se le niegue la candidatura.

El grupo de Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros (contendiente perdedor de la encuesta), su cuñado John Ackerman y cientos de intelectuales de la Ciudad de México se manifestaron públicamente para atacar en medios de información a Salgado Macedonio.

Incluso, el lunes 11, en la capital del estado se realizó un performance intitulado El violador eres tú, creado por feministas chilenas en 2019; con este acto se protestó públicamente contra la designación del también llamado ahora El Toro Sin Tuercas por sus oponentes.

En los grupos de WhatsApp y de Facebook, principalmente, se dividen los defensores de Salgado Macedonio y sus detractores políticos, a raíz de las declaraciones de Olea Peláez, y la cauda de opiniones e informaciones provocadas a partir de ello. Así, también se publicó e hizo circular profusamente una orden de aprehensión contra Salgado Macedonio, emitida por la agente titular del Ministerio Público Susana Martínez Noyola, el 8 de marzo de 2018, por la violación a una adolescente, perpetrada en 1998.

También, en Twitter y Facebook abundan opiniones de «analistas» locales. Aunque destacan muchas de Sonora, Ciudad de México, Oaxaca, Los Ángeles, Guanajuato, Jalisco… y todos éstos opinando quién debe ser gobernador de Guerrero.

 

 

La querencia

 

A Salgado Macedonio lo sigue mucha gente. Es popular, mucha gente lo reconoce, lo sigue por donde quiera, pese a sus errores políticos como legislador y alcalde, aun con todas sus deficiencias y extravagancias. Es pueblo.

Y la lucha del senador con licencia sigue. Las encuestas auguran que el Morena ganará Guerrero y sacará al PRI (Partido Revolucionario Institucional) de Casa Guerrero, y es Salgado Macedonio quien puede darle el golpe de gracia, según se percibe en sus concentraciones. Félix representa la esperanza para muchas personas, ese señuelo político del partido cuya cúpula lo postuló como su coordinador en Guerrero, como su precandidato. La esperanza, tanto para la gente, como para los arribistas, para los ambiciosos que lo asedian. Y él los quiere a todos.

Y le gritan: «Las mujeres estamos con toro». «Yo estoy con Félix». «Los jóvenes con Félix». «Coduc con el toro». Lo gritan unas mil mujeres y hombres, mientras buscan abrazar a Salgado Macedonio, acercarse a él, tomarse la foto, algunos.

Y se dice que no, que aquí, en Zihua, no hubo acarreados.




Félix Salgado. Polarización.
[Foto: Hercilia Castro]

Arranca el proceso electoral en Chilapa en medio de la zozobra

Eduardo Yener Santos

El perredista Job Encarnación Cuenca afirmó estar listo para gobernar Chilapa, un municipio inmerso en violencia e inseguridad desde el año 2014, donde el PRI ha mantenido el control político en los últimos dieciocho años.

Encarnación Cuenca fue designado este 8 de enero precandidato del PRD a la alcaldía de Chilapa, en reemplazo de Antonio Hernández Godínez, quien el 25 de noviembre de 2020 fue asesinado por un pistolero, de cuando menos diez balazos.

La presentación del aspirante perredista tuvo como marco una concurrida marcha que remató en un mitin, pese a que el semáforo epidemiológico se ubica en color naranja, debido al alto riesgo de contagio de coronavirus en estos días.

Alrededor de las once y media de la mañana del viernes 8, más de trescientas personas, la mayoría de la zona rural, se concentraron en la glorieta Eucaria Apreza para esperar el arribo del precandidato a gobernador, Evodio Velázquez, quien acudió a Chilapa a encabezar la caminata que culminó en la avenida Municipio Libre, barrio de San José, donde se realizó el mitin.

En este acto, que fue la primera aparición pública de precandidatos locales después del asesinato de Antonio Hernández Godínez, el regidor Pedro Soria también fue presentado como precandidato a la presidencia municipal.

En el proceso electoral de 2018, Pedro Soria colocó a su esposa Aracely García Lagunas como candidata a diputada local del distrito local 25 para que él lograra entrar a la lista de regidores.

En esa elección fue asesinada Antonia Jaimes Moctezuma, quien se perfilaba como candidata a la diputación, pero tras su asesinato, en febrero de 2018, en Chilapa ya no hubo más perredistas que levantaran la mano para la candidatura.

Job Encarnación Cuenca es un militar retirado que alcanzó el grado de Capitán Primero de Infantería en el Ejército mexicano. Originario de Chilapa, fungió como director de Gobernación durante los primeros años de la administración del alcalde priísta Francisco Javier García González, entre 2012 y 2015, periodo en que la violencia se incrementó en la región.

En 2015 fue encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, en sustitución de Silvestre Carreto González, a quien en julio de 2014 el entonces Grupo de Coordinación Guerrero cesó porque «no era lo suficientemente confiable», y se advirtió de que sería investigado por los enfrentamientos de los días 7, 8 y 9 de julio de ese año entre civiles armados y la Policía Estatal en diversos puntos de Chilapa, con un saldo de catorce muertos.

El 10 de mayo de 2015, Job Encarnación fue separado del cargo tras la irrupción de trescientos civiles armados a Chilapa, que mantuvieron el control por cuatro días, tiempo durante el cual desaparecieron más de sesenta personas en el municipio.

La reaparición de Job Encarnación en la escena política ocurrió a inicios de 2020 apoyando la candidatura del fallecido Antonio Hernández Godínez.

El equipo político que apoya la candidatura de Job Encarnación rechaza que el PRD vaya en alianza con el PRI para la alcaldía, mientras que la dirigencia local dice que en el partido están abiertos al diálogo ante cualquier posible alianza con el tricolor, partido que ha gobernado en el municipio en los últimos dieciocho años. Tan solo el actual alcalde de Chilapa, Jesús Parra García, acumulará seis años en el cargo.

Parra llegó al cargo luego de que un grupo armado asesinara de quince balazos al virtual candidato del PRI, Ulises Fabián Quiroz, el 1 de mayo de 2015, en el poblado de Atzacualoya. Ahora, Parra García se ha apuntado para buscar la candidatura de la diputación local del distrito 25 con sede en Chilapa.

 

***

 

Caminar por calles de Chilapa, ciudad situada a cincuenta kilómetros al oriente de la capital de Guerrero, es recorrer caminos marcados por hechos de violencia: enfrentamientos armados, asesinatos, levantones, presencia de hombres armados, retenes, zonas de intercambio de droga y armas, negocios a los que les cobran cuota.

Algunos puntos de la ciudad tiene como referencia esos actos que se recrudecieron en el año 2014: «ahí por donde se ven unas cruces, donde mataron a dos hace como un año»… «donde se ven unas casas balaceadas»… «donde se ve un camino muy solo; es que se ponían esos cabrones ahí, por eso la gente dejó de pasar»… «en esa herrería fue donde mataron a cinco»… «de esa tienda se llevaron a uno»… «en esa parte fueron hallados cuerpos quemados»… «esa parte sigue caliente, por ahí siguen pasando esos armados»… «ahí fue donde mataron a la chava que iba en su moto, la que trabajaba en el Ayuntamiento»…

En esta ciudad de más de ciento veinte mil habitantes, la violencia e inseguridad no cesan desde 2014. Pero los homicidios comenzaron a visualizarse públicamente en 2011. El 30 de marzo de ese año, fue asesinado Miguel Ángel Reyna Martínez, quien fungió como director de Seguridad Pública municipal de 2005 a 2011.

Reyna Martínez fue asesinado en el estado de San Luis Potosí, días después de abandonar Chilapa tras supuestas amenazas de la delincuencia. De 2011 a 2018, los jefes policiacos de ese municipio han sido involucrados con la delincuencia.

En 2012, con la llegada de Francisco Javier García González a la alcaldía de Chilapa, también llego Silvestre Carreto González, pero en 2014 fue destituido por no ser confiable en el área.

La situación legal y paradero de Carreto González se desconoce. Trasciende que permanece recluido en un penal de Nayarit, pero a finales de 2015 cuatro de sus familiares, entre ellos, un hermano y una hermana, fueron asesinados a balazos y otros tres continúan desaparecidos.

De 2014 a 2015, a la Secretaría de Seguridad Publica llegó Job Encarnación Cuenca, pero renunció luego de que el 9 de mayo de 2015, trescientos civiles armados irrumpieron a Chilapa.

A Encarnación Cuenca le siguió el policía estatal Juan Suástegui Epifanio, y ese mismo año de 2015, en el mes de octubre, vecinos de Tlaltempanapa, municipio de Zitlala, acusaron a Suástegui Epifanio de presuntos nexos con criminales.

Otra acusación contra Suástegui Epifanio fue el 16 de diciembre de 2015. Esta vez vino de personas que tienen familiares desaparecidos en Chilapa. En esa ocasión, las familias acusaron al jefe de la policía ante el gobernador Héctor Astudillo, y ese día se ordenó la separación de Suástegui Epifanio.

Con la salida de Suástegui Epifanio arribó al cargo el policía estatal Abdón Castrejón Leguideño, quien fue asesinado el 6 abril de 2018, en un ataque en la comunidad de Nejapa.

 

***

 

En Chilapa, desde el año 2014 no se venden periódicos y la prensa escrita local prácticamente ha desaparecido. Entre los años 2000 y 2014 circulaban en Chilapa los diarios La Voz de Chilapa, Visión Urbana, El Imparcial, El Despertar de la Montaña, semanario Trinchera, Debate y Jaguar Guerrero, pero desde 2014 estos medios impresos dejaron de circular.

Incluso, periódicos de circulación estatal como El Sur, La Jornada Guerrero, Pueblo, Vértice, Diario de Guerrero, así como otros de cobertura nacional como La Jornada, El Universal y Proceso fueron vetados en Chilapa.

Entre los años 2012 y 2014, un grupo de voceadores que se trasladaba de Chilpancingo a Chilapa dejó de vender periódicos en ese municipio por amenazas de personas desconocidas, al parecer por órdenes del entonces alcalde priísta Francisco Javier González.

A raíz de esta situación, al menos tres periodistas que reporteaban en Chilapa abandonaron el municipio emigrando a otras ciudades del estado.

La misma situación enfrentó la radio educativa, comunitaria Uan Milauak Tlajtoli (La Palabra Verdadera), que operaba en las instalaciones de la Preparatoria número 26 Albert Einstein de la Universidad Autónoma de Guerrero, que dejó de operar. La emisora se ubicaba en un acceso de salida al crucero de la comunidad El Paraíso, al sur de Chilapa, un paso obligado a la comunidad de Tlanicuilulco, municipio de Quechultenango.

El ataque contra la prensa en Chilapa también vino de la iglesia católica, específicamente del extinto sacerdote Javier Casarrubias, quien fungió por más de veinticinco años como rector de la catedral.

Javier Casarrubias, siempre cercano a la clase política local de Chilapa, encabezó en 2014 una marcha para pedir paz en el municipio, a pesar de que en sus homilías criticaba que «la prensa publicaba cosas feas de Chilapa».

La falta de prensa en Chilapa impacta también a municipios circunvecinos como Zitlala, Ahucuotzingo, José Joaquín de Herrera, Atlixtac, Acatepec, Zapotitlán Tablas, Mochitlán y Quechultenango, donde en ocasiones acceder a esas zonas se vuelve complicado ante la presencia de hombres armados.




Job Encarnación. Desafíos.
[Foto: Yener Santos]

Jorge Tinajero: del sueño americano a la conciencia social

Kau Sirenio

Soy José Tinajero. En 2009 regresé de Los Ángeles, California, donde estuve tres años. Cuando llegué a Estados Unidos me dediqué a la carpintería, porque mis tíos se dedican a eso y me consiguieron trabajo en el mismo taller. Así fue como empecé a trabajar la madera. Aprendí a aplicar pintura y el barniz a los muebles.

Vivíamos en el sur-centro de Los Ángeles; trabajábamos en el centro de la ciudad, donde colocábamos los muebles. En California íbamos a todas partes. Siempre hay una espinita en la vida de uno; por eso me fui, porque allá vivían unos familiares. Tenía un primo que tenía diez años en Estados Unidos; cuando venía de visita me platicaba de lo bien que le iba. En una ocasión me dijo que me llevaría en el siguiente viaje: «La próxima vez que venga, te vas conmigo».

Mi primo no regresó, así que mis tíos me preguntaron si me quería con ellos; como sabían que siempre estamos trabajando, me insistieron: «¿Qué onda, te quieres venir acá?». Yo les dije que sí, y me ayudaron a pagar el coyote para pasar de indocumentado.

Cuando me fui a Los Ángeles (tenía dieciocho años), lo hice porque teníamos problemas económicos; sin embargo, regresé a México porque me sentía mal por mi familia. Allá estaba más cómodo, pero no hallaba una razón para seguir con mis tíos. La verdad, extrañaba mucho a mis papás.

Todo está muy padre; pero no todo es diversión, no siempre estábamos tranquilos. A veces veíamos las noticias en la televisión; escuchamos la reforma a la ley migratoria. Esto generaba mucha preocupación. En mi caso, el patrón con quien trabajaba es buena persona, nos llevábamos muy bien, pero había momentos en que se sentía diferencia, sobre todo en los días festivos, porque allá te decían: «¿Querías sueño americano? Entonces, trabájale». Eso me deprimía mucho.

Cuando regresé a México, tenía veintiún años; no tuve problemas para trabajar, porque antes de migrar a California, acá trabajaba todos los días, así que fue muy fácil retomar mi vida. Tal vez porque regresé de nuevo al trabajo que tenía y con las mismas personas que frecuentaba. Eso me ayudó mucho para volver a la vida normal en México.

Siempre es complicado encontrar un buen trabajo; y si lo encuentras, es con los conocidos que te invitan a trabajar con ellos; para mí es común que pase esto. El único problema que tuve fue cuando quise tramitar mi credencial de elector, porque extravié mis documentos en Los Ángeles.

Para hacer trámite de matrícula consular les pedí a mis papás que me mandaran todos los documentos que me pidieron, pero, en un descuido, los perdí; esto me dificultó con el IFE en aquel entonces. Después de dar varias vueltas, pude tener mi credencial; es tardado, pero lo conseguí. Esto me permitió trabajar en una empresa de seguridad privada.

Dejé ese trabajo porque no me gustó; además, no cumplieron con lo que ofrecieron. La oferta era que a los tres meses te inscribían al Instituto Mexicano de Seguro Social, pero esto no pasó. Para mí, es ilógico que una empresa de seguridad te asegure después de tres meses de servicio. Ellos lo plantearon como meses de prueba, pero no cumplieron, así que renuncié.

Después de renunciar, la empresa no quería entregarme mis papeles; me los devolvieron después de que les dije que los iba a demandar. Así funcionan las cosas en México: si no les exiges, no te hacen caso. A la oficina iban todos los días tres chavos a reclamar sus documentos, pero no les hacían caso, solo les daban a las personas que les gritaban.

La mayoría de las empresas de seguridad privada son así, te ofrecen un trabajo de tres meses de prueba con la promesa que después te van a dar el seguro, pero nunca cumplen, por eso me salí de ahí. Después me ofrecieron una camioneta para levantar desperdicio industrial; ahí me di cuenta que la gente tira mucha madera.

Cada que recogíamos basura en la ciudad con mis amigos, veíamos que a nadie le importa la madera; así empecé a juntar la madera para darle nuevo uso. Luego, montamos un pequeño taller para fabricar muebles con madera recuperable. Hasta ahora, a la gente le ha gustado el trabajo que hago. Ahora me dedico a la carpintería, me gusta hacerlo porque evito la tala inmoderada de los árboles que está muy de moda.

El trabajo de concientización no es sencillo si está de por medio el medioambiente, porque cuando empezábamos a recuperar la madera, los primeros consumidores fueron los amigos y vecinos, los que empezaron a pedir muebles por encargo; después, empecé a subir fotos en el internet; fue ahí cuando conocí al colectivo de Deportados Unidos en la Lucha (DUL), sobre todo a Ana Laura López. Le platiqué lo que hago y me dio ideas de cómo mejorar mi carpintería.

Ella es la ideóloga del concepto «madera recuperable», porque se oye feo decir madera de desperdicio; además, empezamos a trabajar con la gente para crear conciencia de cómo reutilizar la madera. Desde que trabajamos con DUL, diseñamos varios proyectos sobre medioambiente.

Tengo clientes en toda la Ciudad de México; además, participo en las actividades de Deportados Unidos; cuando tengo tiempo acompaño a los compañeros a dar pláticas en las universidades; a veces me toca hablar sobre el cuidado del medioambiente desde la recuperación de la madera.

Antes de la pandemia fuimos a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Cuajimalpa). Ana Laura habló de migración, que, por cierto es un problema nada sencillo, son problemas que padecemos todos mexicanos. ¿Quién no tiene un familiar cercano o un amigo deportado o retornado; la historia de una persona que era fuente de ingresos familiar en México, pero de repente lo deportan y se corta toda la relación familiar con los que se quedan en Estados Unidos?

El problema que enfrentan los migrantes deportados es enorme cuando llegan a su país, a pesar que enviaron remesas que superaron lo obtenido por el petróleo. Muchos compañeros se metieron al Río Bravo, otras personas caminaron en el desierto para llegar a Estados Unidos; esto es para mexicanos que parece que lo tienen fácil, pero los hondureños y guatemaltecos cruzan México, a pesar del lenguaje de odio que hay en contra de los migrantes.

Cuando estaba allá, decía: «¿Para qué regreso a México si aquí hay once millones que no quieren regresar; hay tantas personas que quieren cruzar la frontera?». Cuando regresé a México, hasta fiesta me hicieron. Mi familia estaba muy feliz. Tengo la fortuna que no pasé lo mismo que otras personas que regresaron después de veinte años; ya no están sus papas o algún familiar.

Ahora tengo treinta y dos años; vivo bien con mis papás, porque no quise esperar pasar una historia triste. Me puse a pensar por los que se fueron hace muchos años. La verdad, el trabajo en Estados Unidos te absorbe el tiempo. Allá estás muy cómodo, no quieres regresar porque tienes miedo quedarte sin los dólares. A pesar de todo esto, con esta pandemia, muchos paisanos regresaron en cenizas.




José Tinajero. Una nueva vida.
[Foto: Duilio Rodríguez]

Aspirantes. Cuestionamientos.

Del 11 al 17 de de enero de 2021 al

#1039

informacion

01 04
V e r
m á s
Menos