Guerrero, como el país y el mundo, se debate frente a la tercera ola de contagios de la Covid-19, al grado de que las cifras indican que la velocidad de los contagios debieran colocar a esta entidad en una situación de emergencia por sobre el resto del país.

Derivado de ello, a partir de este lunes 26 de julio, Guerrero regresó, en menos de tres semanas, del semáforo verde al naranja, de riesgo alto, después de haber transitado por el amarillo.

El viernes 23, aumentaron 475 contagios confirmados en un día, que fue un nuevo récord en los registros diarios en la epidemia estatal, según las cifras nacionales que se actualizan después de las ocho de la noche.

Dos días después, el domingo 25 de julio, se reportaron 901 casos más; es decir, un aumento de 1.9 por ciento, más del doble del 0.8 nacional, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (Ssa) federal.

La cifra del viernes representó un incremento de 1.01 por ciento del total de casos positivos, por arriba del promedio nacional, que en dos días consecutivos subió 0.60%.

El viernes, Guerrero contaba ya con 47 179 casos positivos acumulados y 4671 decesos acumulados, en tanto que para el domingo, dos días después, aumentó a 48 080 casos positivos y 4686 defunciones.

De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud federal, la pandemia activa, ascendió de 2656 casos activos el viernes a 2759 el domingo, 103 más, mientras que los cuadros sospechosos de contagio llegaron a 3602.

Lo destacable de las cifras es que Guerrero llegó a casi 1000 nuevos contagios del virus durante el fin de semana, pues ascendió de 47 179 el viernes a 48 080 el domingo; es decir, un aumento de 1.9%, lo que indica la velocidad con la que se mueve la pandemia, y lo que podría devenir en los próximos días si no se aplican medidas sanitarias y acciones para contenerla.

Junto con el aumento de los contagios, incrementa la ocupación en los hospitales. La secretaría estatal reportó el domingo una ocupación de 61% de camas generales y el 36% de camas con ventilador; es decir para pacientes intubados.

El porcentaje de camas generales ocupadas en el estado subió de 56% el sábado, a 61% el domingo, cinco puntos más, pero según la dependencia estatal la ocupación de camas con ventilador descendió de 39% a 36%.

Estas cifras indican que Guerrero sigue por encima del promedio del país de 39% en camas generales y 32% con ventilador.

En tanto, el número de pacientes hospitalizados, entre intubados en estado crítico, graves y estables, subió de 350 el viernes a 383 el domingo; es decir, 33 más, cifra que representa un aumento de 10%.

La entidad superaba también el domingo el promedio nacional de ocupación de camas generales con una ocupación del 56%, 19 puntos más, y rebasaba con ocho puntos las camas con ventilador, al tener el 39%.

Según estas cifras, la tasa estatal de casos activos estimados es de 79.54 por cada 100 mil habitantes, mientras que la tasa nacional es de 84.73.

Los municipios de mayor riesgo son Acapulco, que del viernes al domingo pasó de 19 008 contagios acumulados a 19 279, 271 más, que representan un alza de 1.4%, y de 2007 a 2020 defunciones, 13 más.

Asimismo, concentra la mayor parte de la pandemia activa en el estado, con 957 casos.

Le siguen Chilpancingo, que subió de 8295 contagios acumulados en lo que va de la pandemia a 8580, 285 más, un aumento de 3.4%. Además, concentra 763 casos activos.

Zihuatanejo pasó de 2897 a 2975 acumulados durante la pandemia y sumó 78 contagios durante el fin de semana.

Taxco subió de 1572 a 1581 casos positivos, nueve más, entre el viernes y el domingo.

Iguala ascendió de 2195 a 2212 contagios, 17 más.

Sin embargo el gobierno estatal determinó que solo ocho municipios de 15 de la región Costa Chica cambiaran del color amarillo al rojo del semáforo epidemiológico.

A través de la jurisdicción sanitaria de la Secretaría de Salud estatal, se difundió que los municipios que pasan a color rojo que es de máxima alerta, son: Tecoanapa, Ayutla, San Marcos, Florencio Villarreal, Copala, Cuajinicuilapa, Ometepec, y Tlacoachistlahuaca. El resto del estado se colocó en el color naranja.

En estos municipios, los casos activos son: Tecoanapa, con 153; Ayutla, con 140; San Marcos, con 73; Ometepec, con 45; Florencio Villarreal, con 30; Xochistlahuaca, con 22; Cuajinicuilapa, con 14, y Copala, con 11.

La situación particular que vive Guerrero ante la pandemia, son consecuencia, en alguna medida, de las acciones incongruentes de las autoridades estatales que evitaron afectar a los sectores políticos y económicos de la entidad pasando por encima de la salud de los guerrerenses.

Asimismo se pasaron por alto las cifras y los municipios de más alta contagio, y, por ejemplo, se mantuvieron en color amarillo los municipios que tienen lugares turísticos en las vacaciones diciembre pasado, mientras que el resto de la entidad estaba en naranja.

En tanto que en el periodo de las campañas electorales, Guerrero se ajustó al color verde, cuando algunos otros estados con cifras similares a las de Guerrero se mantuvieron en color amarillo.

En cuanto a las medidas, se prohibió, por ejemplo, las celebraciones y procesiones religiosas desde finales del año pasado, mientras que se toleraron concentraciones y multitudes en las campañas políticas, aun en lugares cerrados.

El incremento acelerado de los contagios inició los primeros días de julio, cuando en las conferencias para dar a conocer la evolución de la pandemia, el gobernador Héctor Astudillo Flores era insistente en que solo se trataba de un «ligero» repunte y relajó las medidas sobre todo en el sector económico.

Reprochó a los reporteros que le preguntaron del incremento acelerado de las cifras del Covid, que quisieran obligarlo a alarmar a la población, cuando lo que se pedía eran cifras comparativas reales para que la población asumiera las medidas sanitarias correspondientes.

Al actual gobierno le quedan poco más de dos meses y medio para que termine, es entendible que al gobernador en turno ya poco le importe lo que suceda a los guerrerenses. En todo caso, lo recomendable es que sea la gente la que asuma las medidas con responsabilidad, y estar consciente que a las autoridades les interesa poner a salvo sus intereses: la política y la economía por encima de la salud de los guerrerenses.

Casi al cierre del presente texto, se conoció la noticia que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que, ante la reactivación de la pandemia en estados como Veracruz, Puebla, Oaxaca, Chiapas y Guerrero, intensificará la vacunación universal contra Covid-19.

«Estamos intensificando la vacunación porque no hay otra alternativa, no hay otra opción para enfrentar el virus, lo mejor es la vacuna eso lo debemos de tener muy claro, si estamos vacunados, estamos protegidos aun estando vacunado puede afectarnos el virus podemos contagiarlos, pero resistimos no nos agravamos, por eso debe de tenerse en cuenta», dijo en su conferencia de prensa del lunes.

López Obrador informó que en el caso de Guerrero, la Secretaría de Marina va a ayudar en la aplicación de la vacunación a los jóvenes mayores de dieciocho años.