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43 historias breves
de los desapecidos

Zacarías Cervantes

 

Padres de los normalistas desaparecidos y compañeros de éstos,
no cesan de buscarlos. [Foto: José Luis de la Cruz]

 

 

 

Sus fotografías con nombres y apellidos han recorrido el mundo entero a través de diferentes medios de comunicación, y de cada uno de los 43 normalistas desaparecidos ya se han contado cientos de historias, anécdotas y testimonios.

En la mayoría se destacan sus condiciones de indígenas, humildes o de pobreza, en algunos casos de pobreza extrema. Por eso decidieron estudiar en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotizinapa, que hoy está vacía de ellos, como vacía se siente la sociedad por su ausencia y que por eso clama por todos los rincones su presencia, al grito de: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.

La siguiente es la relación y origen de cada uno de los 43 estudiantes que hasta el cierre de esta edición seguían desaparecidos. Los datos fueron recabados de un recuento de diferentes medios impresos en los que se han contado sus testimonios.

 

Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa.

Tiene 21 años de edad  y es el mayor de cuatro hermanos; el único apoyo de su mamá. Originario de Tixtla, estudia el primer año en Ayotzinapa. Estuvo entre los convocados a la jornada de boteo el 26 de septiembre en Iguala.

 

Mauricio Ortega Valerio

Tiene 18 años, lo apodan Espinosa por su parecido con Espinosa Paz, el cantante. Es originario de Matlalapa, municipio de Tixtla. Aspira convertirse en maestro bilingüe.

 

Martín Getsemany Sánchez García

Tiene 20 años y es originario de Zumpango de Neri. Ocupa el quinto lugar de ocho hermanos y tiene inquietudes para jugar fut bol.

 

Magdaleno Rubén Lauro Villegas

Tiene 19 años y llegó a la normal de Ayotzinapa procedente de la Montaña porque su aspiración es convertirse en maestro bilingüe “para dar clases a los niños indígenas que no hablan español…”, contaron sus familiares a Animal Político, que escribió su historia.

 

Giovanny Galindo Guerrero

Tiene 20 años y originario de Tixtla. En la Normal de Ayotzinapa donde cursa el primer año, se le conoce como el Espáider.

 

José Luís Luna Torres

Tiene 20 años y llegó a la Normal de Ayotzinapa desde Amilzingo, Morelos. En la escuela lo conocen como Pato, porque se parece al Pato Donald. Estudia el primer año.

 

Julio César López Patolzin

 Julio tiene 25 años y es originario de Tixtla, estudia el primer año de la normal. El día que se trasladaron a Iguala fue uno de los primeros que se anotó para desarrollar la “actividad”.

 

Jomás Trujillo González

Es del Ticuí, municipio de Atoyac de Álvarez. Estudia el primer año y tiene otro hermano que va en segundo grado con quien lo apodan El Beny.

 

Miguel Ángel Hernández Martínez

Tiene 27 años y le apodan Botita porque su hermano mayor también estudia en la Normal en segundo grado y le apodan el Bota. No se logró saber de dónde es originario.

 

Christian Alfonso Rodríguez

Tiene 21 años y es originario de Tixtla. Le apasionan  el magisterio y la danza folclórica.

 

José Ángel Navarrete González

Tiene 18 años y le gusta mucho el futbol. No se logró saber de dónde es originario.

 

Carlos Iván Ramírez Villarreal

Tiene 20 años y le apodan El Diablo, “quién sabe por qué, la verdad es bueno el bato, no se mete con nadie, es tranquilo”, contó uno de sus compañeros.

 

José Ángel Campos Cantor

Tiene 33 años y de entre los 43 normalistas desaparecidos, es el de mayor edad. Es originario de Tixtla. Antes de ser estudiante se ganaba la vida trabajando de albañil. En el examen de admisión obtuvo el puntaje más alto, narró uno de sus familiares al periódico El Sur.

 

Israel Caballero Sánchez

Tiene 22 años y proviene de  Atliaca, municipio de Tixtla. En la Normal lo apodan El Aguirrito, porque está gordito, igual que el gobernador Aguirre. Su aspiración es ser maestro bilingue.

 

Jhosivani Guerrero de la Cruz

Tiene 20 años y lo apodan El Coreano. Es originario de Omeapa, municipio de Tixtla. Su familia le permitió estudiar en Ayotzinapa porque es la única opción ante su pobreza. A tal grado que para ir a la secundaria y a la preparatoria, Jhosivani tenía que caminar cuatro kilómetros hasta la carretera, para tomar el transporte, y luego caminaba esos mismos cuatro kilómetros de regreso.

 

Luís Ángel Abarca Carrillo

Tiene 21 años y es de San Antonio, municipio de Cuautepec. Le apodan Amiltzingo. Es uno de los integrantes de la Casa Activista

Testimonios periodísticos revelan que de los 20 jóvenes de reciente ingreso a la Normal que se inscribieron a la Casa Activista, diez están entre los 43 normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre.

 

Marco Antonio Gómez Molina

Es de Tixtla y de 20 años de edad también pertenece a la Casa Activista de la Normal

 

Saúl Bruno García

Tiene 18 años y es de Tecoanapa, región de la Costa Chica. Le dicen Chicharrón. “Él nos rapó a todos los de la Casa Activista, con la maquinita”, recuerda uno de sus compañeros.

 

Jorge Antonio Tizapa Ligideño

Tiene 20 años y es de Tixtla, cursa el primer grado de la normal de Ayotzinapa.

 

Ángel García Hernández

Ángel tiene 19 años de edad, como la mayoría de sus compañeros, de origen campesino. Vino a la Normal de Ayotzinapa de Tecoanapa.

 

Carlos Lorenzo Hernández Muñoz

Tiene 19 años, lo apodan El Frijolito y es de Ayutla. Su aspiración es llegar a ser maestro bilingüe.

 

Adán Abrahaján de la Cruz

Es del Barrio de El Fortín, en Tixtla, y tiene 20 años. Su mamá trabaja en su casa, su papá es campesino; se dicen desesperados por no saber qué pasó con él. “Ojalá regrese para que haga realidad su sueño de ser maestro”, dijo su madre.

 

Felipe Arnulfo Rosa

Tiene 20 años y es originario de Rancho Papa, municipio de Ayutla. Su padre, un anciano indígena, lo espera de regreso en las instalaciones de la normal de Ayotzinapa desde que supo de su desaparición.

 

Emiliano Alen Gaspar de la Cruz

Tiene 20 años y es de Tixtla; es uno de los 20 alumnos que pertenecen a la Casa Activista, de los cuales 10 están desaparecidos.

 

César Manuel González Hernández

Es de Huamantla, Tlaxcala, y tiene 19 años. Tiene dos apodos, El Panotla y El Marinela, porque en una ocasión en Jalisco, en un movimiento, el chofer de uno de los vehículos retenidos no quiso manejar y él se llevó la camioneta, que era de la empresa Marinela.

 

Jorge Álvarez Nava

Tiene 19 años y es de Tierra Colorada, cabecera del municipio de Juan R. Escudero. Es de los más jóvenes de la Casa Activista.

 

José Eduardo Bartolo Tlatempa

Tiene 17 años y es de Tixtla; estudia el primer año. “Nosotros tenemos la esperanza de que él se prepare, que sea un profesionista”, dijo uno de sus hermanos.

 

Israel Jacinto Lugardo

Tiene 19 años y es de Atoyac; lo apodan El Chukyto. “Él es un buen muchacho, se vino con mucha ilusión a estudiar, pero no esperábamos que fuera a pasar esto. Yo le exijo al gobierno que haga algo, que aparezcan todos nuestros hijos, estamos muy dolidos…”, reclamó su madre.

 

Antonio Santana Maestro

Tiene 20 años y le dicen El Copy. Forma parte de la Casa Activista, y del centro de formación política. “Le pusimos El Copy, porque en nuestros talleres de orientación política, él se expresaba de una manera avanzada, él es una persona muy inteligente, que se las sabe de todas todas”, contó uno de sus compañeros.

 

Luís Ángel Francisco Arzola

Tiene 18 años y es originario de Tlacolula de Matamoros, Oaxaca. “Mi muchacho quiere ser maestro porque él tiene necesidad, y tiene también gusto por ser maestro. Ésa es la profesión que él quiere”, contó su padre.

 

Cristian Tomás Colón Garnica

Tiene 19 años y también es de Tlacolula de Matamoros, Oaxaca.

 

Miguel Ángel Mendoza Zacarías

Tiene 23 años; su mejor amigo recuerda que antes de venir a la Normal tenía su propio local en su pueblo, Apango, en donde cortaba el pelo y así salía adelante.

 

Benjamín Asencio Bautista

De 19 años de edad, antes de venir a estudiar la Normal de Ayotzinapa había sido educador comunitario del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe). Le gusta estudiar. Tiene mucho interés en ser maestro.

 

Alexander Mora Venancio

Es de El Pericón, municipio de Tecoanapa; tiene el firme anhelo de ser maestro. Tiene 19 años y le interesaba mucho dar clases, por eso se vino a Ayotzinapa.

 

Leonel Castro Abarca

Es de la comunidad de El Magueyito, municipio de Tecoanapa. Él no tiene apodo “porque es una persona seria”. “Un día me contó que soñaba ser maestro, porque quería sacar a sus padres adelante… él me contó que su padre es campesino y su mamá ama de casa… su sueño es ayudarlos, atenderlos”, contó uno de sus compañeros a Animal Político.

 

Everardo Rodríguez Bello

Es originario de Omeapa, tiene 21 años, y lo conocen en la Normal de Ayotzinapa como El Shaggy. Es técnico en mecánica automotriz. “Se enoja mucho con la desigualdad, particularmente cuando se trata de comida”, recuerdan sus compañeros.

 

Doriam González Parral

El Kínder tiene 19 años y es uno de los alumnos de primer nivel de la Normal. Es originario de Xalpatláhuac y es hermano de José Luís González, quien también se encuentra desaparecido.

 

José Luís González Parral

Tiene 21 años y le dicen El Charra. Es hermano de Doriam. Junto con El Kínder, El Magallón y El Chivo, integraron un grupo musical en la Normal. El Magallón es su primo.

 

Marcial Pablo Miranda

Le dicen Magallón, tiene 20 años y vino a estudiar la Normal desde la región de la Costa Chica. Es primo de Jorge Luis y Doriam. Su apodo obedece a que su familia integró en la Costa Chica el grupo musical  Los Magallones.

 

Jorge Aníbal Cruz Mendoza

Es de Xalpatláhuac y tiene 23 años de edad. Le dicen El Chivo y forma parte del grupo musical con El Charra, El Kínder y Magallón.

 

Abelardo Vázquez Peniten

Nació en Atliaca y le dicen El Abe. Le gusta mucho el futbol pero también leer. “Agarraba un libro y agarraba otro y otro…”, contó uno de sus compañeros a Animal Político. También es parte de la Casa Activista.

 

Cutberto Ortiz Ramos

Le dicen El Kománder y es originario de Atoyac. Tiene 22 años y es uno de los más amigables de la escuela, según sus compañeros de grupo.

 

Bernardo Flores Alcaraz

Tiene 21 años y su aspiración es ayudar a los niños y a los señores adultos que no saben leer ni escribir en su pueblo, Tixtla.

 

 

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