A menos de una semana de la elección interna perredista para renovar sus órganos partidistas, Camilo Valenzuela ve a un PRD en crisis, no sólo en Guerrero, sino en todo el país, a causa de que se alejó de los movimientos sociales con los que se fundó, y se ha visto “como un partido al servicio de los políticos”.
Sin rodeos, dice que el partido del sol azteca perdió por completo su ideología de izquierda con Los Chuchos en la dirigencia. Rechaza que no haya solución para este partido, a pesar de que que reconoce que la mitad de la militancia de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) son ex perredistas que se fueron por la decepción generada por el dirigente actual y el anterior, Jesús Zambrano y Jesús Ortega.
Dirigente de la corriente perredista Red de Izquierda Revolucionaria - Movimiento de Liberación Nacional (Redir-MLN), Valenzuela Fierro considera que lo más viable para recomponer al partido a partir de la contienda del domingo, reside en que se unifique una candidatura entre las corrientes para que el próximo dirigente sea Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
En entrevista con Trinchera, Camilo Valenzuela analiza las condiciones en que su partido llega a la elección del domingo 7 en la que se elegirán Congreso Nacional, Consejo Nacional, Consejos Estatales y Consejos Municipales. De entrada, marca los errores que desde su perspectiva han desdibujado al PRD.
Critica que las corrientes internas se “alinearan y aliaran” con el PRI y con el PAN para avalar el Pacto por México, entre otros acuerdos contrarios a los preceptos del PRD, porque dice que esos dos partidos siempre han defendido los intereses de la derecha, y en su opinión aún hay mucho que rescatar de la gente solidaria de izquierda con la que formó el PRD.
Recuerda que cuando se fundó el PRD, en 1989, se impulsó una cultura democrática y de solidaridad, de la mano de los movimientos sociales. Pero a la fecha, agrega, el partido ha abandonado ese esfuerzo y se aleja cada vez más de los movimientos autónomos, democráticos. “Los corporativizó a beneficio de otros grupos en las elecciones internas, sea de direcciones internas o sea de puestos de representación popular”.
“El PRD, no sólo en Guerrero, sino en todo el país vive un momento de crisis, pero no a partir de los acuerdos –incluso a obscuras de las corrientes minoritarias del sol azteca como de la que forma parte–; es una crisis que se incubó prácticamente en lo que va de este siglo, a finales del siglo pasado”.
Aunque el panorama no es favorecedor y cree que la corriente de Los Chuchos, Nueva Izquierda, podría intentar falsear datos y montar un escenario que les favorezca para seguir al frente del partido, confía en que la cultura priista de compra de votos, cooptación de gente a través de dádivas, de promesas de puestos políticos, acuerdos por encima de las corrientes políticas, por mencionar algunas de esas prácticas, no permeará en la elección de consejeros el domingo.
Por lo menos en Guerrero, el PRD no sólo ha perdido credibilidad, sino que se ha visto como un instituto al servicio de políticos como el gobernador Ángel Aguirre Rivero, que antes había sido priista, y el ex mandatario Zeferino Torreblanca Galindo, quienes con su actuación de lejanía con las organizaciones sociales han dejado pendientes con la militancia amarilla, aunque justifica que Aguirre en un inicio sí tuvo acercamiento con las organizaciones, pero a la llegada de Enrique Peña Nieto como presidente del país, se sujetó a sus políticas neoliberales y se alejó de los movimientos de lucha.
La corriente en la que milita el gobernador, Izquierda Progresista de Guerrero (IPG), asegura, no será determinante para que las demás tribus puedan ganar cuadros importantes, que serán decisiones importantes para la definición de candidato a gobernador en 2015 y para formar un candidato que podría unirse con Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo en las elecciones del 2018 para gobernar México, pero ya fortalecidos.
“Debemos iniciar un proceso de reorientación y reconstrucción del partido, un proceso que no va a ser fácil; no es que haya fuerzas que están iniciando una campaña con métodos de la cultura priista. Yo insisto en que no sólo es un problema de IPG; antes de que llegara el gobernador, estaba esta cultura priista de parte de grupos de poder y lo que ahora es que se hace más fuerte; sin embargo, creo que mucha gente que está encuadrada en IPG, Nueva Mayoría, quiere la presidencia unitaria del ingeniero, porque el PRD necesita un liderazgo que aporte y no un peso muerto”, señala.
La salvación de su partido, define, no está en las corrientes al seno del mismo, sino en el acercamiento de nueva cuenta con las organizaciones de la sociedad civil, con las que al menos su corriente ha tenido acercamiento: la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), el Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (Fodeg), porque creer que la intromisión de personajes como el gobernador en una elección interna será el acabose de un nuevo rumbo, es estar equivocados.
“El PRD necesita una nueva hegemonía. Yo caracterizaría así las circunstancias, no sólo dentro; he hablado con gente de afuera, con Upoeg, con el Frente de Defensa Popular, fui a ver a Bertoldo (Martínez, del Fodeg), porque la solidaridad es un elemento importante de la gente de izquierda.. Los que practican la dádiva, la manipulación impiden no sólo no promueven el desarrollo político de la ciudadanía, impiden su desarrollo, impiden que avancemos a una verdadera transformación. No sólo el problema de IPG”, continúa.
El hecho del que sea el Instituto Nacional Electoral (INE) quien organice las elecciones, además de que les da certidumbre a la contienda interior, les permite o por lo menos eso quiere creer, que haya elecciones de cuadros nuevos que den otro rumbo y permitan que la toma de decisiones, sea distinta, para regresar al PRD combativo, democrático, con el que soñaron cuando lo conformaron.
Llamó al Frente de Izquierda Progresista, que está apoyado por algunos senadores como Miguel Barbosa y corrientes como Foro Nuevo Sol, Alternativa Democrática Nacional (ADN) y su misma corriente REDIR- MLN, a votar por un cambio, para evitar más alianzas sin fondo con el PAN y PRI, a dejar detrás el autoritarismo y corrupción sin medida de sus aliados y de los mismos militantes subordinados a los líderes corruptos.
Entre los errores que admite con el gobernador Ángel Aguirre, es su política equivocada y de sumisión, según observa, con las políticas neoliberales de Peña Nieto al encarcelar a la coordinadora de la Policía Comunitaria (PC), Nestora Salgado García, al líder del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz y otros integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC). 