Seguir:
Facebook
Twitter

información

 

 

Grupo Guerrero se
enquista en la
dirigencia estatal del PRD

Zacarías Cervantes


 

Celestino Cesáreo Guzmán y Jorge Salgado Parra, más de
lo mismo en el PRD Guerrero. [Foto Trinchera]

 

 

 

En medio de la crisis social y política derivada del caso Iguala –donde el presidente municipal perredista de Nueva Izquierda (NI), José Luís Abarca Velázquez, vinculado con el crimen organizado, ordenó la noche del 26 de septiembre el ataque a los estudiantes de Ayotzinapa que dejó seis muertos (tres normalistas y tres ciudadanos), 25 heridos y 43 estudiantes desaparecidos– las mafias y no las bases del PRD volvieron a imponer dirigentes de ese partido en Guerrero.

Eso no es nuevo, así ha venido ocurriendo cuando menos en los últimos cuatro comités, desde que NI y Grupo Guerrero (antes Polo Guerrerense de Izquierda) se apropiaron de ese instituto político y se han venido prestando el Comité Ejecutivo Estatal (CEE) con el respaldo a escala nacional de Los Chuchos y de Alternativa Democrática Nacional (ADN).

El domingo 16 de noviembre, el Consejo Estatal del PRD se reunió en el hotel Crown Plaza del World Trade Center del Distrito Federal para designar a los nuevos dirigentes, debido a que en Guerrero no hubo condiciones para la sesión, como consecuencia de la inestabilidad social provocada precisamente por los gobernantes que llegaron apoyados por ese partido.

De los acuerdos tomados en ese consejo surgió como presidente del CEE, Celestino Cesáreo Guzmán, miembro de Grupo Guerrero, que a escala nacional auspicia ADN, y suplente del senador Armando Ríos Piter.

Como secretario general, los consejros perredistas designaron al diputado federal, Jorge Salgado Parra, integrante de Izquierda Progresista Guerrerense (IPG), la corriente de Ángel Aguirre Rivero. Salgado es hijo del ex secretario de Administración y Finanzas estatal Jorge Salgado Leyva y ambos son identificados con el grupo político de Aguirre Rivero, quien pidió licencia como gobernador y está cuestionado por omiso y cómplice al encubrir y proteger la huída de Abarca Velásquez.

Pero el espacio otorgado a IPG evidencia que el defenestrado gobernador Ángel Aguirre Rivero, seguramente por sus complicidades con Los Chuchos, sigue incidiendo en las decisiones del PRD.

Atrás quedaron las aspiraciones del dirigente de GG, David Jiménez Rumbo, a quien le cerraron el paso Los Chuchos, según voces internas como consecuencia de sus estridencias y señalamientos en su contra que en nada convienen en estos momentos a ese partido que ha quedado evidenciado por “apadrinar” a alcaldes vinculados con el crimen organizado  –ocho sólo de la zona Norte y Tierra Caliente, según un documento de la PGR filtrado a Milenio la semana pasada–, uno de ellos Abarca Velásquez de Iguala, detenido por el caso Ayotzinapa y por sus relaciones con el grupo criminal Guerreros Unidos.

 

 

 

Un vistazo a Rumbo

 

El ahora presidente del CEE del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán pertenece a la corriente GG que dirige David Jiménez Rumbo, un hombre que se define de izquierda y se exhibe con dos o tres guaruras y un rifle de alto poder a su lado en la camioneta que lo traslada, según han dado cuenta reporteros gráficos que han tomado placas de ello.

En abril del 2009, en Palenque, Chiapas, el entonces senador de la República fue retenido por un grupo de zapatistas de La Otra Campaña en una caseta de cobro cuando se dirigía a las cascadas de Agua Azul, luego de que los rebeldes se percataron que desde otro vehículo el senador perredista era custodiado por tres guardias armados, lo que despertó recelo en territorio zapatista.

Por otra parte, en el mes de julio, en medio de la polémica por la despenalización del aborto, el líder de Grupo Guerrero, declaró que las activistas que piden la despenalización del aborto en la entidad “están mal de la cabeza, nadie las quiere, nadie las pela, no tienen ni marido; nunca van a parir ni a abortar, porque ni marido tienen”.

Después, en defensa de su hermana, la diputada local Ana Lilia Jiménez, a quien acusaron de “traidora” en una lona que apareció colgada en Chilpancingo con la imagen de la diputada que votó en contra de la iniciativa para despenalizar la interrupción del embarazo, David dijo: “Seguramente la lona la colgaron el montón de señoras de edad muy avanzada, muy feas, que la mayoría de ellas se rumora que son lesbianas”.

El dirigente de GG aprovechó entonces para advertir que el PRD no luchará por homosexuales, lesbianas ni abortistas, “porque no son los principios de la izquierda”.

A Jiménez Rumbo, los propios Chuchos también lo han vinculado con Servando Gómez Martínez, La Tuta, aunque a esto ha respondido que sí conoce al líder de Los Caballeros Templarios, porque son del mismo pueblo y que de chamaco iba a su rancho donde por cargar picheles le regalaba diariamente dos litros de leche y un quesito “que lo hacían feliz”, pero nada que ver con sus actividades delincuenciales.

Por estos antecedentes Los Chuchos que “apadrinaron” como presidente municipal de Iguala, a través de Sebastián de la Rosa, a José Luís Abarca Velázquez, integrante de Guerreros Unidos con la claveA5, según la PGR, vetaron a Rumbo, con el argumento de que no es conveniente para el PRD que se le siga ligando con La Tuta.

Aunque Los Chuchos y su filial NI en Guerrero, no solamente están relacionados con Guerreros Unidos a través del ex alcalde Abarca Velázquez, también han sido vinculados a través del presidente del Congreso local, el diputado Bernardo Ortega Jiménez, en medios de circulación Nacional como Proceso y Reforma, por su parentesco con integrantes del grupo criminal Los Ardillos, que tiene su centro de operaciones en el municipio de Quechultenango, de donde es originario Ortega Jiménez.

En medio de estas complicaciones y tras breves negociaciones, Los Chuchos, GG e IPG de Aguirre Rivero, se inclinaron por Cesáreo Guzmán y por el aguirrista Jorge Salgado Parra como presidente y secretario general del CEE.

Es verdad que Cesáreo es más mesurado en cuanto a excesos, comparado con su líder de corriente Jiménez Rumbo, pero no desconoce sus “andanzas”, por lo que lo convierte no sólo en su comparsa en la dirigencia del PRD, sino también en cómplice, coincidieron integrantes de ese partido que fueron consultados.

Este es el perfil de los nuevos dirigentes perredistas y en este contexto fueron designados (no electos) el domingo 16 de noviembre para encabezar un partido que ha auspiciado en las últimas elecciones candidatos que hoy son presidentes municipales vinculados con el crimen organizado.

En los hechos, el PRD ya quedó marcado con la masacre de Iguala, más allá de cuestiones de credibilidad, presencia y autoridad moral, tal y como lo ha dicho el fundador y líder moral Cuauhtémoc Cárdenas. El propio ingeniero ha sufrido en carne propia las consecuencias pues no han sido de gratis las agresiones físicas que han sufrido él en la ciudad de México y el senador Alejandro Encinas en Veracruz, a quienes calificaron de “asesinos” por el caso Iguala.

Al respecto, el dirigente del Movimiento de Izquierda Guerrerense (MIG), otra de las corrientes al interior del PRD en Guerrero, Urbano Lucas Santamaría, declaró a Trinchera que los nuevos dirigentes de ese partido “son producto de un proceso en el que imperó el poder del dinero porque compraron a los consejeros”.

Y en estas condiciones dijo que no sólo debiera renunciar la dirigencia nacional como lo propone el ingeniero Cárdenas, sino también la estatal. “Todos los integrantes del CEE electo”, demandó.

Lucas Santamaría acusó además que la dirigencia del PRD en Guerrero en estos momentos no ha estado a la altura de las exigencias de los ciudadanos de la entidad. “Tenemos a una dirigencia del PRD callada, solapando todo lo que están haciendo los gobernantes emanados del PRD”.

Agregó, asimismo, que hay un divorcio real de la militancia y la dirigencia perredista. “Por un lado, la militancia está acompañando al movimiento que exige la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos y castigo a los responsables, y por otro lado está la dirigencia sumisa, callada y cómplice”, criticó.

Agregó que en estos momentos los dirigentes nacionales y estatales ya deberían estar pidiendo una investigación de los delitos en que incurrieron el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, el secretario de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo; el procurador Iñaki Blanco Cabrera y el secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, Leonardo Vázquez Pérez.

 

 

 

Lista de narcoalcaldes

 

La semana pasada, los periódicos Milenio y El Universal difundieron, con base a un documento filtrado por la PGR, una lista de 12 presidentes municipales de Guerrero que están siendo monitoreados por presuntos vínculos con los cárteles de la droga. De los 12 alcaldes, ocho militan en el PRD y, coincidentemente, todos pertenecen a las corrientes GG, NI e IPG que fueron las que “negociaron” la imposición de los nuevos dirigentes perredistas el domingo 16 de noviembre.

Los alcaldes perredistas señalados son:

Ignacio de Jesús Valladares Salgado, presidente municipal del PRD en Teloloapan, con posibles vínculos con el cártel de La Familia Michoacana, según el documento publicado por Milenio. Él pertenece a IPG.

Feliciano Álvarez Mesino, presidente municipal del PRD en Cuetzala del Progreso, con posibles vínculos con la el cártel de La Familia Michoacana, quien ya fue detenido. Es miembro del GG.

Efraín Peña Damacio, presidente municipal del PRD en Apaxtla de Castrejón, con posibles vínculos con el cártel local Guerreros Unidos. Miembro de GG.

José Luis Abarca Velázquez, ex presidente municipal del PRD en Iguala, con posibles vínculos con el cártel local Guerreros Unidos. Integrante de NI.

Crescencio Reyes Torres, presidente municipal del PRD en La Unión de Isidoro Montes de Oca, con posibles vínculos con el cártel de Los caballeros Templarios. El alcalde es hermano del ex presidente del PRD Carlos Reyes Torres e integrante de GG de Jiménez Rumbo y del actual presidente Celestino Cesáreo Guzmán.

Mario Alberto Chávez Carbajal, presidente municipal del PRD en Heliodoro Castillo (Tlacotepec), con posibles vínculos con el cártel local Los Rojos. Pertenece a la corriente de IPG.

Leopoldo Ramiro Cabrera Chávez, presidente municipal del PRD en Leonardo Bravo, con posibles vínculos con el cártel local Los Rojos. Miembro de IPG.

Y Rey Hilario Serrano, presidente municipal del PRD en Coyuca de Catalán, con posibles vínculos con el cártel de Los caballeros Templarios. Perteneció al grupo zeferinista, pero según fuentes del PRD ahora pertenece a GG.

 

 

anterior - índice

 

 

 

 

 

Twittear

 

C O M E N T A R I O S