bala perdida
cultura
Piensa en padre, le dice Adriana a Samuel. A veces es más simple imaginar un concepto. Samuel no dice nada y deja a su hermana en el cuarto. Adriana queda sola, se recuesta en la cama y llora. Un concepto es infinito, hay muchas interpretaciones, muchos recuerdos en sí del concepto mismo. El sonido de un caballo, más bien el ruido del chocar de sus cascos con el pavimento despiertan de su ensueño a Adriana. Piensa en padre. Quizá. Quizá no. Quizá no piensa en nada, sólo en el ruido de la calle, en el caballo, en el silencio que queda después del ruido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . SEGUIR LEYENDO |
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Como cualquier persona interesada en escribir narrativa desde México, he escuchado y me he involucrado en una discusión que ya va a cumplir una década. La pregunta central es simple: cómo referirse a la violencia mediante la escritura. Cómo usarla para reconocer, representar, incluso combatir (si tal cosa es posible) la violencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . SEGUIR LEYENDO |
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