CULTURA
Núm. 823
Semana del 1 al
7 de marzo de 2016
Chilpancingo, Guerrero, Mx.
bala perdida
cultura
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Sí, le había dicho que sí. Nunca había tenido tanta certeza como aquella vez. Tenía unos lindos ojos negros, profundos como el pensamiento de un profeta. Lo que no me gustaba de ella era su voz… bueno, no su voz, sino un pequeño resoplido que se escuchaba cuando pronunciaba algunas palabras, como autobalance, evaluación, revolución, evolución y cosas así; y no que se la pasará diciendo cosas como ésas, pero lo había notado en ciertas conversaciones con sus compañeros o sus camaradas, como ella les decía. |
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No sé quién eres y estás en mí como las uñas que se aferran y crecen desde mi carne. Cada cierto tiempo las corto con indiferencia, pero si intentara arrancarlas el dolor sería insoportable. También la idea de que existas se pierde a veces en los laberintos de mi mente y luego, como las uñas en mis dedos, me impone de nuevo su presencia. ¿Debería llamarte amor? A fin de cuentas eres abstracta, sin peso alguno en mi realidad. [...] . . . . . . . . . . . . . . . . . . SEGUIR LEYENDO |
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Exclamó el joven sabio:
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Por naturaleza, el hombre es un animal gregario. Aun para los más ariscos, la reunión de la comunidad tiene su atractivo. Supongo un recuerdo ancestral de la tribu vuelta bolita tibia contra la noche inhóspita. Ser parte de algo, lo que sea, sirve para no sentirse perro en el periférico, negro en reunión nazi, autor de ciencia ficción (CF) en reunión seria del Conaculta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . SEGUIR LEYENDO |
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